El pasado jueves tuvo lugar en el pay-pay una nueva actuación de estos actorcillos, llamados momano y txapela, denominación más adecuada para una pareja de charlatanes de feria que para unos vates. Sin duda lo más destacado es la tronada que cual protesta celestial se cernió sobre el pay-pay.
En efecto, no merecían más que el veredicto final de Zeus. ¡Qué malos son!, ¡qué poca presencia escénica!, estos enchufados en el poder desconocen los mecanismos básicos de nuestro lenguaje, abusan de los monosílabos incomprensibles e incluso, para dárselas de finolis, se les escapa algún laísmo. Lamentable.
La semana que viene, Bienvenido y Merapalabra. Vayan a verlos, al parecer no van a ofrecer un espectáculo, lo suyo, más bien es un "numerito". Yo, que ya he vuelto de las vacaciones, no me lo puedo perder. Saludos cordiales.
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