Po ná, ar finá me hiso la foto con la puñetera serpiente. Buenos má questaban mis niñas pá defenderme...
Osérvese cómo una la vigila con atensión, por si hasía argún movimiento estraño, enmientra que la otra latrinca por er rabo, por si se quería escapá. Er pare, mientra, con cara carajote, pensando el lo dergá que sá quedao Sárma Jáye...
