domingo, 8 de junio de 2008

LOS EVENTOS CONSUETUDINARIOS QUE ACONTECEN EN LA RÚA

Calle Berrocal

¿Porqué? Porque es una calle rarita, que da una revuelta mú peculiar. Y poco más. ¡Ah!, y porque estaba allí antes de que reformaran la finca un bareto que muchos habrán pisado en su loca juventú: La Chimenea. Lo más interesante del garito era la gente que paraba por allí, aunque también se hacían exposiciones y música en directo. La de lata que pinchaba el Ufo también estaba der carao. Pero ya digo que la gente era el puntazo. Recuerdo a un coleguita de fuera que pidió una vez un solysombra. Como el camarero no había visto uno en su puta vida, le endiñó un vaso de tubo fifty-fifty de coñá y aní con un yielo solitario. No vea la cara der nota... Se cogió la oferta por banda y nos lo tuvimos que llevar a rastras entre tres o cuatro (porque era tamaño ropero)bordeando er coma etílico. Pero a quien recuerdo con más asombro (y mira que han pasao años) es al Antoñito, alias er "inconcurrente", que junto con "insorrible" son dos de los mejores palabros que se han inventao para designar a algunos ejemplares. Hoy lo he visto en bici, igual que estaba (pero sobrio)y he tenido la sensación de que han pasado una pila de años de golpe. No sé si se habrá quitao o es que se conserva en alcohol, como los fetos de anatomía patológica, pero ha sido de esos momentos en que uno dice: "jodé, cómo pasa el tiempo". Menos para algunos. ¿A que va a ser verdá lo de los pactos con el diablo? Bienvenidos a la inconcurrenssssia.

No hay comentarios: